La Web está muriendo - se acabó, finito, kaput!. La internet está viva y radiante, fortaleciendose y dejando un lecho magnifico donde generaciones venideras podrán postrar sus banderas digitales. Al menos esta es la teoría de Chris Anderson, redactor jefe de la revista
WIRED. No suena lógico lo que acabamos de secundarle a Anderson, pero sigannos el juego. Empecemos por ver cómo son nuestros días:
You wake up and check your email on your bedside iPad — that’s one app. During breakfast you browse Facebook, Twitter, and The New York Times — three more apps. On the way to the office, you listen to a podcast on your smartphone. Another app. At work, you scroll through RSS feeds in a reader and have Skype and IM conversations. More apps. At the end of the day, you come home, make dinner while listening to Pandora, play some games on Xbox Live, and watch a movie on Netflix’s streaming service.
Acaban de pasar el día en el Internet pero no el la WEB, y no son los únicos que lo hicieron de esta manera. Es decir, pasaron todo el día con aplicaciones (apps) que utilizan internet, pero no navegaron en la Web (a esto se refiere Anderson).
This is not a trivial distinction. Over the past few years, one of the most important shifts in the digital world has been the move from the wide-open Web to semiclosed platforms that use the Internet for transport but not the browser for display.
Anderson teoriza que este camino hacia plataformas específicas, y con un modelo de negocio más claro para sus autores, refleja el ciclo del capitalismo. En su artículo cita la historia de las compañías ferroviarias, energéticas o de telecomunicaciones que, al inicio de la tecnología, se multiplican para, luego, concentrarse en unas pocas. "Es el camino natural de la industrialización: invención, propagación, adopción y control". El autor está convencido de que amamos lo gratuito, pero también aquello que nos sirve y amamos y estamos dispuestos a pagarlo "¿Ha consultado usted su factura del teléfono móvil?", pregunta.
Qué implicaciones tendría esta realidad para el mercadeo, nuestras marcas y el mundo en general? Pués más opciones para estas diríamos nosotros, aunque parezca contradictorio, ya que los usuarios se van a reunir en cluster más cerrados haciendo más facil encontrar las tribus y liderarlas. De esta manera, también van a existir lugares WEB (por su puesto que estamos exagerando con lo de Kaput) con código abierto y opciones para navegar - solo que los consumidores navegarán de aplicación a aplicación concentrandose en lugares comunes.
Sigamos apostando por la WEB, pero sobretodo por las aplicaciones que viven en esta. Incluso, ya deberíamos empezar a pensar en crear nuestras propias apps.